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Primera semana donde conocí a Isabel  - empezó el 8 de Febrero del año 1961

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  • ¡Antonio levántate hoy empieza la escuela!

Escuché la voz de mi madre gritando  desde la cocina ,la verdad odiaba la idea de tener que vestirme y peinarme correctamente para después ir caminando  hacia la escuela  donde estaban los patanes más grandes de la ciudad, pero no podía hacer nada; mis padres ya habían decidido por mí que esa era la mejor escuela y la que me daría más oportunidades en la vida, pero bueno, no dejaría que todo en mi día fuera malo así que abrí  la ventana y justo cuando los rayos de sol  se fueron posando en mi rostro decidí  encender la radio y no sonaba nada más y nada menos que “ jailhouse rock “ de Elvis, así que le puse todo el volumen, me dirigí hacia el pequeño baño que se encontraba en mi  habitación y mientras me bañaba tararee completamente la canción , para cuando Salí la canción había terminado y pensé que por mas años que cumpliera   esta canción seria mi favorita; terminé de arreglarme y  bajé a la cocina.

 

-Tenías una gran fiesta arriba – dijo mi madre sonriendo. Era una mujer hermosa, con su moño perfectamente hecho y su vestido un tanto bombacho que le llegaba un poco más  abajo de las rodillas y acentuaba  su cintura.

-¡Por Dios! Madre… es Elvis, era necesario arreglar este horroroso  día donde hay que  volver a clase – le dije medio en broma medio en serio .

-todo va  a salir bien ya lo veras – me dijo y sirvió el desayuno

Desayuné demasiado lento y para cuando me di cuenta ya llegaría tarde , así que Salí corriendo de mi casa hacia la escuela que quedaba a cinco cuadras, esquive una gran cantidad de coches y de ancianitas que me gritaban que tuviera más cuidado  .Para cuando llegue a la escuela mi cabello parecía un tornado, el saco del uniforme se había salido de su lugar y gotas de sudor viajaban de mi cabeza hasta las clavículas , después pase  veinte minutos rogando al vigilante de la escuela que me permitiera ingresar para enseguida entrar despavorido  por la puerta principal hasta llegar al gimnasio donde se encontraba toda la escuela reunida escuchando al director al que probablemente solo le quedaban 10 años de vida ,todos lo escuchaban mientras el leía una reflexión sobre lo importante que era el estudio y demás estupideces  probablemente me pasaría aquí en la entrada del gimnasio unas cuantas horas mas  mientras el viejo se dignaba a terminar 

-Antonio tu primer día en ultimo año y llegas tarde debería darte vergüenza – voltee mi cabeza  para ver a la persona que me hablaba aunque claro la voz  era inconfundible

-señor Gilbert ¿como esta?  -dije en un tono de demasiada confianza –

-Venga conmigo por favor –el señor Gilbert me tomo del brazo y me llevo hasta una parte en las gradas del gimnasio donde se encontraban  los de último curso   , me indico un lugar y me senté , de pronto escuche una risita, al voltearme para ver de dónde provenía ese  sonido me encontré  con una hermosa sorpresa ,era una muchacha probablemente nueva  ,era muy hermosa , tenía un cabello negro recogido en un perfecto moño , piel blanca y ojos cafés de esos  que parecen que te quitaran el sueño por las noches si los miraste alguna vez fijamente

- ¿es exigente no? – de un momento a otro me desperté del trance que ella me había propinado

-s…si  me dio desde noveno es un tanto complicado pero si cumples con todo y eres puntual créeme  será una maravilla

-¿Qué área nos dictara?.

-Química.

-¡genial!- no era el típico sarcasmo que detectabas en un estudiante común, ella decía la verdad completamente, al parecer era alguien inusual –

-¿con que te gusta la química? - dije un poco risueño nunca había escuchado a nadie decir eso sobre esa  materia que  muchos veían como  el infierno –

Ella entre abrió sus labios para responderme, mas todo se redujo a un susurro cuando la voz del viejo director resonó en los rincones de cada una de las gradas

-DENTRO DE TRES SEMANAS TENDREMOS UN GRAN  BAILE DE BIENVENIDA – no puedo describir todos los alaridos que hubo en el gimnasio en aquel momento ,pues el baile era el momento perfecto para invitar a la persona que te gustaba, reconciliarte con tu novia , dar tu primer beso si no lo habías hecho  y en el mejor de los casos conocer a esa chica de los ojos cafés amante de la química ,desperté de mi  nuevo trance cuando el director dijo que nos podíamos retirar a los salones de clase, inmediatamente me pare y cuando voltee la chica de los ojos cafés no estaba ¿enserio? El día parecía empezó a parecerme un poco triste  

Salí del  gimnasio un tanto desanimado  por no saber el nombre de la chica y para peor mi primera clase era exactamente química y al contrario de lo que note en ella yo detestaba esa área, además tenía solo cinco minutos para no llegarle tarde al señor Gilbert  así que empecé a correr, cuando llegue al lumbral de la  puerta tropecé con alguien y mi mochila cayó al suelo mientras veía  que se esparcía en las baldosas todo su contenido al igual que le pasaba a la otra persona 

-Perdóname estaba demasiado atareado y no te vi

- No te preocupes entiendo que no quieras llegar tarde otra vez –y escuche otra vez la misma risita que había soltado aquella chica en el gimnasio, así que pare  de recoger mis cosas y la mire a la cara, efectivamente era aquella hermosa chica del gimnasio –

-¿clase juntos?-dije parándome con mi maleta ya recogida y ofreciéndole una mano para que se parara ella también –

-al parecer –dijo riendo y dándome la mano para pararse ya de pie ella iba a decir algo cuando el profesor apareció y tuvimos que entrar al aula

El profesor comenzó  a hablar pero no volvería a desaprovechar una oportunidad y justo su pupitre estaba al lado del mío, claro eran los únicos dos lugares libres

-Nunc a me presente, mi nombre es Antonio – lo dije en un susurro pues era  la única manera de hablar

-Soy Isabel

-¿eres nueva o eras del otro curso y te pasaron a este?

-La verdad no creo que te interese

-¿Enojada por que tus amigos están en el otro curso?

-La verdad no tengo amigos, soy nueva  y no conozco a nadie y la verdad no sé por qué te estoy hablando si apenas se tu nombre

-¿Y si somos amigos? tener a un amigo ayudara  a distraerte de los primeros días de clase

-¿Y cómo vamos  a ser amigos si no te conozco?

- Pues nos conoceremos

- ¿Como?

-Hablaremos  en nuestro tiempo libre y para que después no me salgas con excusas será  en el recreo y así te conoceré y seremos amigos 

-Genio el  recreo solo dura veinte minutos  no me conocerás en ese tiempo 

- si lo hare, con ayuda de las preguntas correctas dame una oportunidad, todos los recreos  por esta semana hablaremos

- Debo estar loca pero si, acepto – cuando ella termino la oración los dos soltamos una carcajada que sonó bastante melódica y bonita a mis oídos –

El resto de la clase trate de prestar atención pero el señor Gilbert solo se presentaba y hablaba de todos los conflictos mundiales, que aunque no tenian nada que ver con su materia claramente le importaban pues la década pasada dieron pie a muchos de ellos, probablemente a los más grandes de la historia . Pero no me quería concentrar en lo malo y solo por un momento  quise pensar en algo bonito tal vez en Isabel o de que le hablaría en el recreo y así pasaron las horas siguientes   hasta que llegaron esos esperados veinte minutos  y todos en el salón se fueron menos Isabel y yo

-¿Entonces hablamos?- Dijo ella en tono de burla

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- Rock around the clock

-Es un clásico maravilloso, la mía es jailhouse rock

-De Elvis ¿no? amo esa canción, el rock and roll fueron de las pocas cosas que arreglaron la década pasada

-No puedo estar más de acuerdo….

Y así terminamos hablando de política, del mundo, de su familia, de lo que ha vivido y de lo que le gusta y lo que no le gusta, admito que son cosas medianamente superficiales pero en veinte minutos jamás pensé que podría conocer tanto de ella .pero claro como siempre pasaba nuestra charla fue interrumpida esta vez por la profesora de ciencias sociales y el batallón de estudiantes que volvían del recreo.

 

La verdad el resto de la semana paso bastante rutinario pero no me molesto ,normalmente a la primera hora chicos y chicas salían al frente del salón a leer poemas o cantar canciones a personas a las que invitarían al baile y casi ninguna de estas era rechazada, después horas de clase normal y después lo mejor del día los recreos y veinte minutos donde en una semana Isabel y yo hablamos de nuestros gustos , nuestros sueños y los miedos que guardábamos de pequeños , de los tontos secretos que daríamos lo que fuera por gritarle al viento y de lo que jamás comeríamos en la cena . El viernes después de la última declaración de un chico de nuestro curso a una chica de un grado menor por medio de un poema, Isabel no se espero al recreo y fue hasta mi asiento , hablamos sobre el baile y ella me describió lo que usaría

 

-Un lindo vestido azul claro y que termine en las rodillas con una pañoleta en el cuello a juego, pero no creo ir al baile así que el vestido se quedara guardado – después un puchero de broma se retrato en su rostro, la hacía ver bastante tierna -

 

Yo sabía de qué vestido me hablaba lo había visto en una tienda de camino a casa y al ver la pañoleta me acorde de ella ,pues siempre traía una en su cuello solo sonreí y le dije

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-Apuesto a que el vestido es hermoso y claro que alguien te invitara al baile eras la típica estudiante nueva y hermosa solo espera- en mi boca se dibujo una sonrisa y solo pensé que ya la conocía lo suficiente como para hacerle una carta, como para decir estupideces en su presencia, como para que cuando le entrara el miedo me tomara de la mano, como para pedirle que bailara conmigo y dijera que si.

 

Y así regrese a mi casa de el último día de la primera semana de clase pensando que enserio quería bailar una canción de Elvis a su lado.

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Segunda semana con Isabel –empezó el 15 de febrero de 1961

 

Los dos primeros días de la semana evite a Isabel completamente; pues, el fin de semana decidí que quería invitarla al baile, y decidí que no sería como todos, si no que le haría una carta donde la describía perfectamente, no en la forma tan básica que describían a su pareja los chicos del curso si no de una forma profunda, la verdadera ella.

Me había planteado hacerlo desde los primeros veinte minutos en los que hablamos pero no tenía todo el material necesario para hacerle justicia a su persona , pero ahora sí y no sabía cómo; sin embargo, aprovecharía esta primera hora de clase para trabajar en eso mientras los enamorados se declaraban, o invitaban al baile que sería el viernes de la próxima semana, aunque pronto llegaría el profesor de español y él no era como los demás profesores , él no daría toda la hora de su clase para estas declaraciones. Seguí tranquilo pensando en lo que haría para Isabel, cuando sentí que alguien se sienta al frente mientras me examina con la mirada, no levanto la cabeza, estoy demasiado ocupado pensando en lo que haré para ella.

 

-¿Te enojaste conmigo? ¿O simplemente ya que me conoces más, te resulto una persona aburrida?- Reconocí esa voz al instante, era Isabel. Cuando levanté la cabeza me encontré con que llevaba en su cara una expresión severa; aunque en sus ojos había tristeza, la misma que vi cuando la semana anterior hablamos de la segunda guerra y ella me dijo que sus dos primos fueron a prestar servicio en ésta; pero desgraciadamente terminaron entre los miles de soldados muertos.

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-en realidad sí, creo que es mejor, deberíamos cortar comunicación-

y sonreí para darle a entender que se lo dije obviamente en tono de broma, amaba hablar con ella y escuchar su delicada risa, era una gran amiga, bueno si así se podía considerar –

 

-Está bien si eso es lo que quieres –

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vi que se retiro del asiento, y en vez de sentarse en el habitual que era justo a mi lado, cambio de puesto con un chico que se sentaba una fila atrás, no puedo creer que se lo tomo enserio, iba a ir a explicarle, pero justo ese momento llegó el profesor de español y empezó su clase. El profesor nos leyó un lindo texto que escribió un estudiante de literatura del país, había ganado unos cuantos premios, pero no era muy famoso, fue raro, no estaba acostumbrado a escuchar a los profesores leer autores que eran del país, normalmente eran de estados unidos o cualquier otra parte y la verdad, aunque me parecía que la lectura del texto de este autor era un poco lenta hablaba las cosas claras y sin pelos en la lengua, lo cual era algo respetable. De pronto empecé a comparar la guerra de la que hablaban en el relato con la guerra que yo tenía en mi interior con mis sentimientos, con las palabras, con Isabel.

Después vino la clase de ciencias sociales y química para después llegar el recreo, vi como Isabel se fue del salón y lo único que hice fue correr como alma que lleva el diablo, debía explicarle las cosas y urgente. La encontré en una grada del gimnasio junto a Ana y María, dos de las chicas mas sociables del grupo, aunque ellas platicaban animadamente Isabel solo disimulaba que sonreía y escuchaba -era una experta en ello-, me acerqué, ella me miró con rabia en sus ojos, tal vez debería retroceder, pero no lo hice

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-Isabel ¿podemos hablar?- dije nervioso –

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-Pensé que querías cortar comunicación – dijo y al instante Ana y María me miraron con ganas de matarme, Dios por favor sálvame de ésta.

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-Isabel por favor, no lo decía enserio sabes que jamás te dejaría de hablar, solo quería hacer un chiste – sonreí de medio lado y justo cuando pensé que me perdonaría y me tendría piedad una manzana impacta en mi cabeza.

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-IDIOTA –lo único que veo es que toma sus cosas y se va del gimnasio, la sigo y me doy cuenta de que dentro al salón de clase, cuando miro por la puerta noto que no está triste, está enojada y bastante. Veo que saca un sobre de su maleta y está a punto de romperlo, pero de un momento a otro y completamente inconscientemente grito

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-ISABEL – voy corriendo hacia dónde está y le tomo las manos con delicadeza para impedir que rompa el sobre.

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-Isabel ¿podemos hablar? -al instante la suelto y me siento ella devuelve la carta a la maleta todavía tenía demasiada ira.

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- ¿Por qué me ignoraste y me dijiste eso? - sus mejillas se tornaron de un color rojo y no podía creer que alguien enojada se viera tan adorable.

 

-¿Qué pasa si te digo que te darás cuenta el viernes? ¿Seguiremos hablando?

 

-Demuéstralo y tal vez, pero sigues siendo un imbécil –dijo y no pusimos evitar reírnos al unisonó.

 

Empezaron las clases y así transcurrió la semana, Isabel si me volvió a hablar, pero muy de vez en cuando; sin embargo, cuando nos mirábamos no podíamos evitar una sonrisa, ella todavía pensaba que era un idiota lo que me causaba más gracia, lo único de lo que estaba seguro era de que ella había conocido mi parte bromista y estresante, yo había conocido su parte mala gente e intolerante, pero seguíamos hay riéndonos de quien sabe qué y conociéndonos un poquito más.

 

Llego el viernes y se que Isabel no me dejaría en paz al menos que dijera o diera lo que tenía preparado para hoy; pues, ella podría ser bastante intensa cuando quería, aunque tuviera 16 años si se lo proponía actuaba como niña de cinco. Para mi sorpresa Isabel fue paciente durante todas las clases y espero hasta el recreo, ella esperó hasta nuestros veinte minutos… justo cuando sonó la campana y el salón quedo completamente solo excepto por nosotros dos, fue hasta el asiento que quedaba al frente del mío, me miró, sonrió por un momento y dijo:

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- ¿Entonces? espero una explicación de tu parte.

 

Yo lo único que hice fue sacar una carta de mi maleta, e ignorando su expresión confundida empecé a leer.

 

“En veinte minutos empecé a conocerte, jamás pensé que llegaría a saber tanto; pues en este tiempo record, cada día por semana aprendí muchas cosas de ti y si no me crees te diré varios ejemplos que causaron que ahora sepa leer emociones en tus ojos y detectar mentiras de tus sonrisas: Sé que la música te alegra el corazón; pero de vez en cuando solo hace que se te quiebre el alma, con recuerdos que parecen balas. Aprendí que de las estrellas eres una fanática, y que cuando mueras quieres que tu alma se instale en el cielo y forme una constelación que ilumine en sus momentos tristes y oscuros a todos esos corazones nobles que dejaras solos en tu partida hacia una vida eterna.

También comprendí varias cosas, como que no estás conforme con tu peso y quieres que sea más bajo y el habito que tienes de siempre ponerte una pañoleta azul o amarilla que resalte en la piel blanca de tu cuello, que, si en cuestión alimenticias se trata para ti la prioridad, siempre se la llevan frutas especialmente las manzanas, y esto lo comprobé cuando me lanzaste una directamente a la cara. También sé que te llenas de sonrisas falsas, y que cuando eres feliz de verdad desde dentro te salen delicadas y tiernas carcajadas que al escuchar a cualquiera endulzan el alma, sorprendido me di cuenta que la carne no está en tus preferencias culinarias, pero no llegas a odiarla y todo esto a lo largo de dos cortas semanas. Pero no te creas se cosas más profundas y menos superficiales referentes a tu persona , pero no te preocupes no diré nunca a nadie de estos inocentes secretos que salieron de tu boca; por ejemplo, tus miedos de la infancia, como aquellas manos que pensabas que saldrían de la oscuridad y al inframundo te iban a llevar, también sé que hasta el día de hoy llevas un pedazo de tu mantita de recién nacida pues te da seguridad, que el mayor de tus sueños es que en un futuro la ciencia avance y logres volar e incluso las nubes tocar . Pero ahora solo quiero hablar de tu forma de ser tan temperamental; pues, normalmente te gusta estar feliz; pero la verdad es que también eres bastante intolerante, no te gustan las bromas pesadas y cuando te llenas de ira, tus mejillas adquieren un color fucsia que parece falso y me resulta una imagen bastante adorable. Cada vez que te veo así, me da una risa nerviosa, no por miedo, ni algo que se le parezca, solo me parece irreal que algo tan lindo, gracioso y adorable no se considere un ángel e incluso creo que eres mejor que eso. Aún recuerdo hace una semana donde me dijiste que amabas bailar, aunque desgraciadamente tenias dos pies izquierdos y creo que eso es lo único que no te creo y pretendo comprobar; así, que señorita Isabel con todo respeto le pido que en el baile vaya con alguien que la conozca bien, que conozca sus sueños, sus miedos e inconformidades, que sepa que aunque su pies no tengan la perfecta sincronía su corazón se mece con la gracia perfecta de una bailarina, así que con descaro le ruego que cumpla uno de mis profundos anhelos y me permita bailar jailhouserock a su lado, no me importa si eso conlleva soportar una danza de irregular mientras nuestras almas sigan el mismo compas “

 

Isabel se quedo mirándome a los ojos sorprendida, mirando de la parte  debajo de su asiento y después hacia mi ; noté que en sus manos tenía una pequeña carta metida en un sobre ,era la misma carta que estaba a punto de romper hace unos días y con timidez me la entrego yo la abrí y la leí mentalmente , en la carta decía muchas cosas era algo parecido a lo que yo le había escrito ; pues me describía mis miedos , como el de algún día caer por un barranco o mi gusto loco por el chocolate y mi defectos como de cantar como para que ocurriera un segundo diluvio ,pero decía que esto le causaba gracia al igual que mi sonrisa de medio lado sin mostrar los dientes que solo ponía cuando me sentía inseguro y muchos otros detalles .

 

A decir verdad, me sentí alagado porque presto atención a estas pequeñas cosas , un poco inseguro al saber que alguien me conocía también pero sobretodo sorprendido al notar dos cosas: primero que en dos semanas conociéramos tantas cosas y facetas en tan poco tiempo el uno y el otro, y segundo que Isabel me había invitado al baile y estaba seguro de algo, era la primera chica en atreverse a hacer eso en toda la historia del instituto y éramos las últimas dos personas en “declararse” para ir al baile de bienvenida.

 

Cuando terminé de analizar la carta solo la miré a los ojos y ella miro directamente a los míos, paso lo que siempre pasaba cuando nos mirábamos nos reímos como un par de estúpidos, pero era más que solo risas, era un “sí, acepto ir al baile contigo, aunque tenga dos pies izquierdos “.  A los minutos sonó la campana y ella volvió a su asiento, el salón se lleno de gente pero en vez del profesor de inglés, al salón ingreso el viejo director del instituto, todos estábamos muy impresionados; pues, el director jamás salía de su oficina, excepto para situaciones de gran importancia.

 

-Buenos días estudiantes solo quería avisarles ciertos criterios y normas que abran para el baile de bienvenida – y así empezó a decir normas de vestimenta y todas esas estupideces que en este momento no importaban –

 

El resto del día …. pensé en cómo sería el baile y en lo hermosa que Isabel se vería, me parecía imposible que se viera más hermosa de lo normal.

 

Cuando la campana anunció que era hora de salir yo fui el último en el salón; pues; me quedé terminando de  recoger mis cosas al instante veo a una sombra acercarse por el pasillo, es Isabel.

-Hola

 

-Hola ¿dejaste algo olvidado en el salón y por eso volviste?

 

- Antonio debemos hablar de un tema serio - dijo y se sentó como siempre le gustaba hacer, frente de mí, pero esta vez saco unos lápices y un cuaderno.

 

- ¿Qué paso? – dije volviendo a dejar mi mochila en el suelo y poniéndole total atención.

 

-Los dos sabemos que probablemente esto está sobrepasando la amistad, pero no podemos enamorarnos ¿me entiendes? es algo prohibido - La verdad me causo gracia lo que estaba diciendo, admito que tal vez si lo que estaba sintiendo por ella sobrepasaba una amistad existía una rara atracción, pero no creo que llegaríamos al punto de enamorarnos y si pasaba yo no encontraba problema, pero al parecer ella sí.

 

-Y dime ¿qué pretendes hacer para prevenir esa gran tragedia? – dije en tono sarcástico y muy sobre actuado la verdad, lo que tuviera pensado sea lo que sea me daba curiosidad.

 

-Tendremos unas normas y algunas tareas – No pude evitar que una carcajada saliera de mi boca.

 

- ¿Isabel vas a poner nuestros sentimientos cómo si fueran una materia del instituto? - dije riendo – -

Algo parecido pero solo es con el fin de evitar enamorarnos ¿ok?

 

-ok ¿ cuáles serán las normas señorita Isabel ?

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Tercera semana con Isabel – empezó el 22 de febrero de 1961

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Era la semana del baile de bienvenida y la emoción no cabía en mi pecho, pues cuando veía a Isabel acercarse mi corazón se aceleraba, pero de un momento a otro ella sonreía, y de pronto todas esas olas del mar que parecían chocar contra mi corazón cada vez que veía sus ojos, se calmaban y empezaban a mecerse con delicadeza al lograr escuchar su risa; la verdad todo lo que ella me hacía sentir era tan irónico, ¿el amor como puede llegar a ser tan contradictorio?;

por un momento me detuve a mí mismo en medio de esa pregunta que se había generado en mi cabeza, para dar paso a otra ¿enserio me refería a amor al pensar en ella? Pues hace menos de un mes que la conocí; aunque claro parecía como si la conociera hace más de un año

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- ¿hay alguien ahí? – Sentí que me tocaban el hombro. y al girar mi cabeza para atrás encontré a Isabel. otra vez esa mezcla de caos y calma la cual no lograba entender cómo era posible que pasara, solo sonreí, me giré del todo para poder verla mejor y dije

 

-Lo siento, pero por el momento no se encuentra nadie, con mucho gusto la atenderemos más tarde –ella sonrió, me dio un pequeño puñetazo en el brazo, el cual no dolió para nada, y soltó una carcajada de esos demasiado dulces

 

-Me quede como cinco minutos esperando a que te percataras de que estaba aquí ¿en quién pensabas?

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-Pensaba en ti, y en como nunca terminamos de aclarar las normas

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- Tienes razón, hasta donde tengo entendido el profesor de español no vino hoy y no lo hará en varias semanas, entonces tenemos dos horas libres desde este momento

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- ¿Quieres acompañarme? – Le ofrecí gentilmente mi mano y ella la acepto, de un momento a otro Isabel estaba entre pasillos que puedo jurar que ella no conocía de la escuela, esos pasillos secretos eran mi salvación antes de que ella llegara a la escuela, aquí podía escapara de todos los inútiles que abundaban en el instituto; pero había una habitación entre todos los pasillos que era mi favorita. Así llegamos hasta una puerta color lila, con la pintura desgastada y un letrero que prohibía que cualquier estudiante entrara 

-Antonio ¿Qué es esto?

- ¿Por qué no abres la puerta y lo descubres sola?

 

Isabel se quedó sorprendida al momento de que vio lo que se encontraba en la dentro de la habitación, no era mucho, había una toca discos, unas almohadas perfectas para sentarse y charlar desde el estado de los árboles en primavera .hasta porque vivíamos ,o si en realidad había un Dios; también había unos cuantos libros esparcidos por el suelo y unas cuantas fotografías sin revelar 

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-Aunque sea muy básico, es mi lugar favorito en todo el instituto y …- pretendía seguir hablando, pero Isabel me interrumpió.

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-Cállate, este sería el paraíso si vienes con los demonios correctos –de pronto entro y se sentó en uno de las almohadas a leer uno de los tantos libros que había regados por el suelo

- ¿El paraíso no debe tener solo ángeles?  - Dije sonriendo y entrando a “el paraíso” cerrando la puerta (siempre lo hacía: así si alguien pasaba pensaría no se podría entrar en la   habitación) me senté en la almohada que estaba junto a ella  

- ¿Los demonios no son ángeles también? –dijo dejando el libro en el suelo y mirándome a los ojos–  tienen alas, poderes, sirven a su “dios “, dan mensajes; a decir verdad, para mí son lo mismo, solo que los dividieron de los demás ángeles y les hicieron creer que eran malos

 

- ¿Crees que los problemas no eran ellos, si no que los dividieron de los otros ángeles?

- Sí, la división siempre daña todo; por ejemplo, lo que paso con las culturas indígenas y los españoles, los españoles vinieron aquí y crearon una división entre ellos y los indígenas, una división que trataron de acabar imponiendo cultura, robando y esclavizando, la verdad no he terminado de entender bien esa historia,

- Pero ellos ya tenían una división; pues venían de otro continente

-La división no se crea por medio de distancias, las personas la crean por si solas, por qué quieren que existan y después se encargan de creérselas o tal vez es al revés

-Entonces ¿los españoles solo crearon una división que no existía?

-  A mi parecer ellos podían venir, estudiar la cultura e irse, pero solo fueron creando una división robando, matando, imponiendo

- ¿Te interesa esa historia no?, la de los españoles y los indígenas

-Me interesa la historia que había antes de los españoles, la literatura y costumbre de las culturas prehispánicas

-Aún no hay mucha información de eso específicamente

-Pero si dentro de unos años y me dedicare a leer todo lo que pueda de ello, a veces es importante saber tu pasado y de dónde vienes.

Ella siempre me impresionaba demasiado, cada día a su lado se había convertido como en una caja de sorpresas, primero me fueron sorprendiendo cosas superficiales como el sonido de su risa o la manera en que su cabello parecía una cascada al caer hacia sus hombros cada vez que se despertaba demasiado tarde y l e tocaba llegar al instituto con este suelto. Pero después me fueron sorprendiendo más cosas, como su extraña manera de pensar, su curiosidad por todo, la forma en que mueve sus manos al desesperarse y como tiene una alama tan infantil y un pensamiento tan fuerte, ella era algo así como una linda niña dulce que cualquier día sin esperarse podía ser amarga, una chica bastante sensible que cuando ofendías entendías que se partía con la facilidad y gracia con la que rompes los pétalos de una flor .Pero ahora en ese momento donde ella me dijo que lo que quería era estudiar la literatura prehispánica o precolombina antes que otra cosa , me di cuenta de que era una persona fiel a sus raíces , a sus inicios y a lo que ella veía importante aunque la mayoría del mundo no, yo solo me quede mirándola preguntándome ¿Por qué era tan maravillosa ?

 

-Tienes razón, pero mejor termíname de contar tu idea de lo que vamos a hacer para la materia

- ¿Cuál materia Antonio?

- ¿Se te olvida que convertiste el amor una materia? y que había unas reglas y unas tareas, no me las terminaste de decir

- sí, ya lo recuerdo - dijo mientras se le ponían las mejillas ruborizadas, amaba cuando eso le pasaba, se veía adorable

Después empezó a hablar sobre lo que tendríamos que hacer, pero la verdad lo único que se me grabo fueron dos cosas. La primera consistía en un registro de cómo iban avanzando nuestros sentimientos por semana e indicar cuando avanzaran (cuando avanzara de atracción a gusto, de gusto a cariño etc.) y después de unas dos semanas hacer un análisis de estos sentimientos (el cual también debía de estar escrito en un cuaderno)

-¿todo esto que fin tiene señorita ?

-no enamorarnos

-  y si nos enamoramos ¿Qué pasa?

-Perdemos la materia – dijo sonriendo, enserio era hermosa –

 

Después regresamos al salón de clase, todo el camino fue silencioso; sin embargo, no me molesto.

 

Unos minutos después de que entráramos al salón se avisó a la institución que el baile se atrasaría pues algunos de los profesores que lo organizaban se iban desde hoy más otras dos semanas a una conferencia . Isabel me miro preocupada por lo del baile, yo solo la mire de vuelta y pensé que no importara cuando, le daría un baile de bienvenida, no precisamente para darle la bienvenida en el instituto; más bien para darle la bienvenida a mí, a mis sentimientos, pensamientos y todo lo que yo era  

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Cuarta semana con Isabel – Empezó el primero de marzo de 1961

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Era una nueva semana, ya era hora de volver a instituto, aunque esta semana tendríamos demasiadas horas libres; pues gran parte de profesores estaban en una conferencia, no podía adelantar muchos deberes porque ya los había adelantado el fin de semana y faltaba apenas unas cuantas semanas para el cumpleaños de Isabel así que en ese tiempo libre planearía su regalo de cumpleaños.

 

Ya paso maso menos un mes desde que conocí a Isabel y entre los cientos de cosas que conozco de ella, sé que en cuestiones de regalos prefiere algo como cartas; porque cosas materiales como joyería, ropa etc. pues no le interesan para nada. Mi plan para su regalo de cumpleaños era hacer un “taller” sobre ella por ultimo complementarlo con una “exposición” (un video donde hablarían expertos sobre lo que era ella ósea sus familiares y amigos de su anterior instituto) ; pues yo convertiría a Isabel en una cultura , una donde tendría que ir descubriendo sus mitos , leyendas , historias , costumbres y las diferentes tribus donde se dividía  su personalidad ; como pasaba con las culturas precolombinas que a ella tanto le llamaban la atención . Aunque para ser justos Isabel era mucho más que una cultura, era un universo. Muchos profesores habían dejado trabajo durante el día, así que no había podido ir a la biblioteca a empezar el taller; pero llegaron  las  dos horas  de español y no habían dejado deberes, por lo cual me fui directo a la biblioteca a seguir con el taller; pues en el receso ya había terminado la lista de los que serían todos los puntos de los que constaría el taller, y en las dos horas logre terminar la introducción y el primer punto del taller , lo único malo del día fue no poder hablar con Isabel  .

 

Lo que prosiguió de la semana tampoco tuve casi tiempo para continuar el trabajo, excepto el viernes que volví a tener dos horas de español y el profesor no había dejado trabajo; ese día, aunque tampoco pude hablar con Isabel logre terminar los cuatro puntos con los que contaba el taller, y la próxima semana estaba decidido a ir donde los “expertos” para poder realizar la “exposición”.

 

TALLER SOBRE LA CULTURA ISABEL ( solo para expertos )

Este taller está hecho con el fin de conocer mejor la cultura Isabel la cual se fundó hace diecisiete años, mas con el poco tiempo que lleva en el mundo ha logrado avanzar en muchas cosas y ha soportado muchas guerras, en ella además de una gran historia encontramos una “literatura” muy rica; pues podemos encontrar muchos mitos y leyendas, además de que la cultura Isabel se divide en varias tribus todas un poco escondidas del mundo , pero cada una completamente única y maravillosa en sus costumbres .

 

En este taller debes:

-Encontrar las diferencias entre las 3 diferentes etapas que ha tenido la cultura Isabel dependiendo de la explicación que se le dé en cada una de estas

- Leer atentamente los escritos sobre todas las tribus que existen dentro de la cultura Isabel para después sacar una conclusión

 

-Leer y analizar textos sobre diferentes mitos que maneja la cultura Isabel, y poner a que tribu y etapa pertenecen    

 

-Elegir uno de los escritos mencionados en anterior punto y hacer un profundo analizas sobre este.

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Quinta semana con Isabel – Empezó el 8 de marzo de 1961

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La verdad, aunque la anterior semana no hable con Isabel y lo más probable es que esta tampoco puedo decir que estoy con ella; pues no me siento como si nos hubiéramos alejado, al contrario, siento como si me acercara todo seguiría como antes y que después de este taller y conocer a sus antiguos amigos solo estaré mucho más apegado a ella que antes .Como toda esta semana estaría preparando la exposición –video sobre “la cultura Isabel “  convencí a mi madre ara que me diera notas que me permitieran salir más temprano lo cual no fue tan difícil , primero fui donde sus familiares ; pero como no me dejaba mucho tiempo ir de la escuela hasta la casa de Isabel (de la cual casi no consigo la dirección  ) mas lo de tener que preparar todo el equipo de grabación e irme antes de que Isabel volviera de la escuela , me demore  los tres primeros de la semana grabando  lo que decían sus padres , algunos  tíos y a primos .

 

Lo que fue el jueves y el viernes salí tres horas antes del instituto y me fui directo al antiguo instituto de Isabel (sus padres me dijeron cuál era y donde quedaba) y grabé a sus tres mejores amigos (Maria Ángela, Ana y Alejandro) y la verdad me gusto demasiado lo que dijo cada uno de ellos

 

Maria Ángela: La verdad de Isabel se pueden decir muchas cosas, ella es el tipo de persona que al principio te puede parecer seca o demasiado cortante y después simplemente te das cuenta que es como un destello de luz y de historias, que le encanta reírse por cada razón que tenga para llorar, ella es una de las personas más fuertes que conocí en mi vida, es de aquellas que logras querer tanto que se quede o no en tu vida te deja una marca. Yo creo que la cultura Isabel es una cultura que nos deja llenos de reflexiones las cuales siempre utilizaremos al menos una vez en nuestra vida

 

Ana: Isabel la verdad me ha llegado a sacar algunos dolores de cabeza porque a veces es una persona demasiado sensible, pero gracias a eso también puedes ver que es una persona tierna, que se preocupa por los demás y los entiende. Yo creo que la cultura Isabel nos deja un legado de amor y comprensión.

 

Alejandro: Isa es tal vez la persona más decidida que he conocido, ella muchas veces es como esa salvación y ese techo cuando la tormenta viene y los rayos no quieren parar, ella es una persona que tiene un alma tan linda y frágil, pero a la vez fuerte, ella es de esas raras contradicciones que termina siendo verdad. La cultura Isabel es algo hermoso

 

Aunque las cosas que dijeron sus amigos fueron hermosas me dejaron con un sin sabor, y yo me dije que no saldría en la video-exposición porque solo podían hablar expertos, personas que habían pasado mucho tiempo, muchos años a su lado; pero la verdad si no lo hacía o no intentaba explicarle lo encantadora que ella era probablemente me arrepentiría toda mi vida.

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Sexta semana con Isabel –Empezó el 15 de marzo de 1961

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Ya los profesores habían vuelto y nos dejaban bastante tarea para reponer las anteriores semanas, lo bueno era que ya había terminado el regalo de cumpleaños de Isabel, y ahora no tenía casi preocupaciones pues eso era lo que más me importaba, e iba bien en las materias lo cual significaba que  no tenía que pedir talleres de apoyo como la mayoría de los estudiantes, de echo hoy iría uno a la clase de sociales que era la primera del día y nos hablaría sobre la guerras o más bien sobre los motivos de estas, y también sobre diferentes culturas del mundo.

 

Era la mitad de la clase de sociales, pero al parecer el profesor había pedido las otras dos horas siguientes porque la exposición era bastante larga y si tenía razón, pues las siguientes dos horas las pasamos debatiendo sobre lo que pensábamos de las diferentes culturas, y después sobre las guerras; pero aunque ame debatir acerca de todos esos temas me di cuenta que llegamos a la misma conclusión a la que llegaba con Isabel, pensé que no habíamos hablado en dos semanas y que la extrañaba. Además del hecho de que no había participado en toda la clase cuando seguramente tenía los mejores argumentos; enserio me hacía falta hablarle y escuchar sus ideas alocadas del mundo, saber que había hecho estas últimas dos semanas... aunque la extrañaba sin ningún motivo aparente solo porque si….

 

-Y este fue el último mito de la cultura griega, fascinante exposición Luis ¿pero tienes una actividad no? – me quede impactado, me había perdido toda la clase por estar pensando en Isabel y no preste atención; así que me acomode en el asiento y puse sumo cuidado a lo que decía Luis

-Si profesor, es formar un dios y crear su propio mito o cultura, pero ya no nos queda tiempo ¿me da la otra clase para que puedan hacerlo?

 

-Claro Luis, pueden retirarse al recreo jóvenes.

Se me ocurrido que para esa actividad de la próxima clase podría hacerla con “la cultura Isabel “; pero de una forma que solo Isabel supiera que hablaba de ella, cuando di con mi mirada una vuelta por el salón note que ella era la única que estaba todavía recogiendo sus cosas, así que me acerque, pues hoy me había sentado unas filas más alejado de ella

-Hola Isa –dije tocándole el hombro, cuando ella voltio noté algo raro en sus ojos, no brillaban, ella estaba triste

-Wow ¿volviste? – dijo y en un rostro había una media sonrisa que se borró al instante, como si fuera de agua

-Jamás me fui – dije y sonríe también de medio lado, pero esa sonrisa si se mantuvo, yo sería fuerte por ella, por los dos; aunque no supiera bien que era lo que la tenía débil

-Entonces me alegra haberme equivocado

- No pareces muy alegre ¿qué paso?

-En mi casa, pues todo no ha ido muy bien

-Cuéntame todo, son nuestros veinte minutos

-Creo que necesito que sea todo nuestro día

- ¿Vinieron los profesores de química y religión?

-Están en reunión

- ¿todo el día?

-SI

-Entonces será nuestro día – Dije y vi como ella sonreía y también como suspiro, la sonrisa se fue y me empezó a contar todo –

Me di cuenta de dos cosas; primera Isabel tenía un hermano, segundo su hermano era un idiota. Al parecer esas dos semanas que no estuve con ella, bueno la primera todo fue bien; pero la segunda no, su hermano planeaba mudarse de la casa porque peleo muy fuerte con sus padres, pero entonces el martes había tratado mal a su madre (lo cual me enojo mucho porque la madre de Isabel era un terrón de azúcar) e Isabel la defendió y al parecer su hermano dijo que se iba porque estaba cansado de que ella fuera la niña de la casa, de no importarle a nadie y que solo quería librarse de ella.

Isabel termino de contarme la historia con detalles y sus ojos cada vez se cristalizaban más, al terminar se paró de su asiento y fue a abrazarme y yo la sostuve lo más fuerte que pude

No sé exactamente cuánto duro ese abrazo, recuerdo que una vez cuando era pequeño mi madre me dijo que un abrazo perfecto duraba cinco minutos, le pregunte qué porque ese tiempo específicamente y ella me dijo que era el tiempo que necesitabas para volver a poner el corazón de la otra persona a su lugar y después me dijo que cuando una persona esta triste es porque su corazón esta donde no debe. Pero   me quede pensando mucho durante ese año en que por ejemplo si papá estaba tan mal como para que su corazón se fuera a su cabeza mamá necesitaría mas de un abrazo de 5 minutos para ponerlo en su lugar.

 

Ese abrazo con Isabel fue de más de 5 minutos, pero cuando termino la miré y me di cuenta de que había funcionado ella tenía otra vez una hermosa sonrisa en su rostro, una que si parecía suya; así que me quedé mirándola y ella mirándome hasta que comenzamos a reír como un par de locos sin saber porque como siempre pasaba, y pensé que era injusto que yo lograra con abrazo demasiado largo poner el corazón de Isabel en su lugar, pero ella con una sola carcajada lograba descolocar el mío por completo.

 

 

El resto de la semana fue algo así como rara, simplemente no la puedo explicar, pues los veinte minutos fueron convirtiéndose en horas que duraban cinco segundos; al día siguiente de ese abrazo con Isabel decidimos que le agregaríamos nuevas reglas a nuestro “plan de trabajo para no enamorarnos “

 

- ¿Qué tipo de reglas? -dijo Isabel mientras veía atentamente el tejido de una de las almohadas de nuestro “paraíso”

-Cada vez que estemos tristes está prohibido que nos demos abrazos – ella dejo de mirar el tejido de la almohada y me miro confundida

- ¿Cómo nos vamos a subir el ánimo entonces? Ya sabes ¿cómo vamos a hacer que todo incluido el corazón vuelva a su lugar? - Digamos que después del abrazo, le conté a Isabel la teoría de mi madre sobre que los abrazos acomodan el corazón y le encanto

 

-Pues no abrazaremos al otro, solo haremos lo posible por hacerlo reír, algo me dice que la risa acomoda más rápido el corazón que otra cosa

- ¿y si solo quiero un abrazo y llorar?

-Puedes llorar todo lo que desees, pero igualmente tratare de hacerte reír

- ¿vas a hacerme reír mientras lloro? -dijo ella con una sonrisa irónica 

-si

- ¿Por qué?

-Porque la risa es algo hermoso y probablemente son momentos en que necesitemos un poco de belleza

- ¿Los abrazos no son hermosos?

-sí, pero en esos casos son una belleza triste y con las lágrimas ya tendríamos suficiente de eso

-Está bien, pero una última pregunta ¿Qué tiene que ver todo esto con lo de no enamorarnos?

-no tengo ni idea, pero sé que no aceptarías esto a menos de que lo incluyera en esas extrañas reglas tuyas para evitar quererme cuando es algo inevitable –dije sonriendo y encogiendo los hombros

-Eres un narcisista incoherente ¿ya te lo habían dicho?

-y tu una obstinada paranoica ¿ya te lo habían dicho?

-Pues esta paranoica ya tiene que ir a clase ¿se te olvida que tenemos que crear esos dioses y exponerlos delante de Luis y el profesor?

-Este arrogante va detrás de ti – los dos reímos y nos dirigimos a la clase

La clase estuvo muy entretenida, pues los del curso tenían una gran imaginación, los dibujos que hacían sobre sus dioses y las historias que se inventaban sobre estos me generaban mucha gracia, hasta que llego mi turno de exponer y me llene de nervios .

 

Había dibujado una margarita ya que era la flor favorita de isabel, después de mostrar mi dibujo empecé a exponer mi dios

 

-Este dios se llama prímula, es el dios creador de la tribu stokrotka, ellos creen que el alma del ser humano la creo prímula cociendo diferentes tipos de pétalos de flores, después el tejido de pétalos se ponía en aguas puras lo que causaba que el alma obtuviera un cuerpo. Y en la tribu a prímula lo representan con una margarita ya que sus pétalos son blancos como el alma pura de prímula y su centro es amarillo que para ellos representa el inicio o el principio de todas las cosas; la forma de alabar de los stokrotka era que cuando una tragedia ocurría ellos reían y bailaban felizmente alrededor de diferentes flores; pues era su forma de agradecerle a su dios que los ayudara a sobrepasar las adversidades.

 

Cuando termine de explicar mire al puesto de Isabel, ella me sonrió, yo sabía reconocer sus sonrisas falsas, pero esa era completamente autentica y en ese momento entendí que ella se dio cuenta que mi dios lo base en ella, entonces también sonreí devuelta y todo pareció estar en pausa por un momento

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Séptima semana con Isabel – Empezó el 22 de marzo de 1961

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Estaba demasiado nervioso; pues esta semana era el cumpleaños de Isabel y estaba terminando de alistar todo, incluida la edición del video y no sabía muy bien que hacer, pero hoy saldría temprano del colegio así que me daría tiempo de alistar todo. Al terminar la primera clase note que Isabel no había llegado, lo que significaba que no vendría al instituto y todo de repente me pareció demasiado aburrido, cuando sonó la campana para salir, el corazón casi se me sale del pecho.

 

Lo primero que hice al salir del instituto fue ir al antiguo instituto de Isabel pues tenía que entregar una carpeta donde estaban todas las actividades que haríamos para “la fiesta sorpresa” afortunadamente este instituto por hoy el horario era normal y no fue muy difícil llamar a los tres amigos de Isabel y entregarles la carpeta (una para cada uno), lo malo es que ellos no trajeron otras carpetas que necesitaba donde estaba todo lo que había que conseguir para la fiesta.

-Está bien, vendré de nuevo el 24 o sea en dos días me las entregan

- ¿El 24 no será la fiesta? - pregunto una de sus amigas-

-Si, pero compraríamos todo temprano

-Está bien, hasta pronto – se despidieron los tres al unísono, no puedo negar que me pareció un tato peculiar –

-Hasta pronto-dije y me fui directo a mi casa.

 

Cuando al fin había llegado a mi hogar, me puse a hacer una tabla donde tenía los principales errores al planear una celebración, resalte los que más me habían pasado a lo largos de los años (pues en mi familia hacíamos muchas fiestas sorpresa); y por ultimo repase todo lo planeado en mi mente y ver que no cometiera una equivocación en nada.

 

De un momento a otro ya era 24, pero paso algo horrible; pues, aunque los tres amigos de Isabel me dieron las carpetas, no alcanzamos a comprar la mayoría de las cosas y el video no lo alcance a terminar, Salí del instituto hacia mi casa completamente preocupado pero cuando llegue mi madre me dio una noticia que logro salvarme.

-Hijo

- ¿si madre?

-Una amiga tuya paso por acá -no pudo disimular la sonrisa en su rostro – dijo que no regresaría hasta el 31, ya que hoy iría a pasar su cumpleaños con unos familiares.

Me sentí aliviado al saber que tenía hasta la próxima semana para

presentar el video

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Octava semana con Isabel – Empezó el 29 de marzo de 1961

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Isabel no llegaba aun, por lo cual las cosas eran un poco aburridas; sin embargo, hoy conseguí el pasatiempo perfecto, pues iría con Luis (el chico que nos puso la actividad de los dioses) donde su padre, pues Luis vivía solo con su madre. El padre de Luis nos explicó durante maso menos dos horas todo lo que tenemos que hacer de culturas por ejemplo la griega y sus mitos y leyenda, por ultimo nos mostró unos bocetos que estaba haciendo y tenía que ver con Grecia la verdad todo lo que aprendí en esa visita fue impresionante. Ahora solo esperaba que fuera 31 de marzo.

 

Al fin, Al fin había llegado ese día y los nervios no cabían en mi cuerpo. Pues los amigos de Isabel y yo estábamos desde las nueve de la mañana en su casa organizando todo antes que llegara (la madre de Isabel nos dejó otra llave) y todo está listo, cuando de un momento a otro se abrió la puerta

 

-No puede ser…. – la cara de Isabel en ese momento fue épica y ella se veía hermosa como siempre corrí a abrazarla

-Feliz cumpleaños atrasado-le dije-

-No puedo creer que hicieras esto por mí- dijo ella y me abrazo más fuerte

-No has visto nada- Cuando le dije esto, me solté de su agarre y el video empezó a rodar.

 

La fiesta sorpresa fue genial, pues mi video no fue el único, sus padres y amigos hicieron más sobre Isabel o más bien “la cultura Isabel” incluso inventándose mitos y leyendas relacionados con ella. Justo cuando se acabó la fiesta y estaba preparado para irme saque una carpeta de mi bolso y se la entregue; esta carpeta contenía el taller que hice sobre “la cultura Isabel” resuelto por mí. Cuando termino de ojear las hojas y me vio yo solo sonreí y le dije

 

-Vez como pude conocerte en veinte minutos- y Salí por la puerta

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Novena semana con Isabel – Empezó el 5 de abril de 1961

 

La verdad Isabel tuvo que irse toda esta semana por cuestiones familiares; sin embargo, no la sentí lejos, pues antes de irse me dejo un texto, tenía siete páginas y hablaba del amor en todos sus ámbitos hasta del amor en la política, lo releí una y otra vez, sintiendo que ella no estaba lejos, pensando en que ninguno de los dos sabía bien que significaba el amor y que si me preguntaran por lo que es probablemente diría su nombre.

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Decima semana con Isabel- Empezó el 12 de abril de 1961

 

A veces me pregunto a mí mismo porque nombro estos días como “semanas con Isabel” cuando bien hago demás cosas que estar con ella, claramente a veces ni compartimos una silaba y más cuando obviamente esta semana no nos hemos visto … Esa noche el pensamiento no me dejo en paz y al mirar por la pequeña ventana note que no brillaban las estrellas o si lo hacían hoy no eran destinados para mí sus destellos, y entendí, maldita sea entendí tan bien ese sentimiento de soledad que solo experimentas en aquel momento en que hasta la luna que te seguía a todos lados cuando tenías doce años te da la espalda. Comprendiendo que tal vez solo nos tenemos a nosotros mismos busqué vagamente el consuelo de la compañía en mis pensamientos y de repente apareció ella, con su dulce risa y cabello negro, con ideas locas sobre la realidad de lo que es vivir, con sus tristezas y cerraduras internas y supe que Isabel siempre estaba ahí, en mi cabeza jugando a las carreras con los demás pensamientos y ganándoles sin ningún tipo de altercado. Entendí que todos los días los nombraba en “semanas con Isabel” porque ella siempre estaba conmigo de una u otra forma, ahora la nueva duda era si su recuerdo quería acompañarme o simplemente yo no lo quería dejar ir.

 

Onceava semana con Isabel- Empezó el 19 de abril de 1961

 

Isabel volvió a la ciudad, llego a el instituto e unos minutos tarde justo en la última clase del viernes, se excusó, tomo su lugar a mi lado como era costumbre y me vio con mayor emoción que siempre, pero me sonrió como si lo hubiera hecho todas las mañanas que no estuvo indicando que estaba bien, que estábamos bien, volviéndose al tablero para anotar lo que el profesor decía y yo hice lo mismo respondiéndole a la duda de la otra noche y diciéndole que a Isabel también la acompañaba mi recuerdo cuando no teníamos contacto, o eso parecía. -Ahora la que llega tarde es otra – le dije cuando se acabó la clase y solo quedábamos los dos en el salón -Te extrañe- dijo con una sonrisa medio triste - ¿quieres acompañarme a visitar a mis abuelos hoy? – me miro esperando que dijera que sí. Era viernes, no la había visto en casi dos semanas y bien sabía que ella amaba a sus abuelos, pero era la primera vez que estaríamos juntos fuera de la escuela y estaba nervioso, pero debía acompañarla ¿no es lo que hacen los amigos? De camino a casa de sus abuelos no hablamos 20 minutos si no una hora que se pasó demasiado rápido, dialogamos primero de mis abuelos , de cómo eran, de que amaba el helado casero de mandarina de mi abuela para el postre y la ensalada de zanahoria del abuelo para la cena que era lo que me recordaba mi infancia donde jugaba a la pelota hasta las once, después de como a ella las tardes de calor le recordaban los momentos en verano jugando charadas con su abuelo y el invierno le recordaba las charlas a los ocho años mientras intentaba tejer con su abuela. De cómo el inicial baile de bienvenida por problemas administrativos sería más bien baile de despedida, que lastimaba aun no usar aun su vestido azul y que de igual manera me deprimía no poder verla con aquella prenda que agrandaría su belleza, de un momento a otro nos encontrábamos en la puerta de un local de antigüedades en el que Isabel entro como pedro por su casa haciéndome seguirla - ¡Mi muñeca! – se escuchó un grito y salió la portadora de la voz; una señora un poco más alta que Isabel con el cabello recogido en un moño, un lindo vestido rojo y una pañoleta a manera de pulsera, en sus rasgos y arrugas marcadas se notaba una belleza de antaño que todavía guardaba su vibra- Mario Lizzy vino- dijo la señora emocionada mientras apretujaba a la mencionada en un gran abrazo. -Oh Dios, mi pequeña Lizzy- dijo un señor alto, canoso, con un envidiable bigote y gafas de marco grueso, aunque no fue en tono eufórico de la que me supongo es esposa, el tranquilo abuelo recibió a su nieta con un apretón de manos y ojos a rebosar de aguas alegres. Los tres se abrazaron por un buen tiempo, después al separarse los abuelos se tomaron de las manos con una timidez y cariño propio de un romance prohibido de verano, después la abuela de Isabel que descubrí se llamaba Maria dijo: -Lizzy cuéntanos ¿Quién es este tímido joven? – Juraba que era el más nervioso en esta situación debido a esos raros sentimientos que estaba experimentando hasta que giré mi cabeza y vi a la pobre isa, tartamudeaba como si no estuviera segura de que decir. - Es un…eh…am…am, es un amigo – Sus abuelos la me miraron a mí y después a ella divertidos. Yo solo pensaba ¿tal vez yo no soy el único confundido?; pero este pensamiento lo interrumpió su abuela diciéndome: -Enserio me da pena contigo, pero tendré que robarme a esta hermosa joven para mostrarle algo – dijo tomando la mano de Isabel y sin darme tiempo a responder ya estaba con ella en algún lugar atrás de la tienda – -Me llamo Mario- al escucharlo me gire para encontrarme con el abuelo de la chica que me estaba confundiendo completamente, estaba tan distraído que no había notado cuando se puso detrás de mí- -Buenas tardes soy Antonio- dije dándole la mano y sonriendo –Puedo ver que le apasionan las antigüedades – dije dándole una mirada a la tienda desesperado por sacar un tema de conversación – - Ves bien hijo, pero me interesan más las palabras – dijo riendo - ¿las palabras? - estaba confundido, pues no capte bien que me quería decir – -ponte cómodo, te explicare –Dijo y empezó con su explicación - La palabra es la forma más exacta que ha tenido el ser humano para expresarse, empieza por hacer sonidos como el llanto de un bebé al nacer y el suspiro de la madre al recibirlo, sigue por silabas como “Ma´” “Pa´” y termina en oraciones tales como “Buenos días “ ,” Buenas noches” o “ Creo que te amo” la palabra nos permite mostrar quienes somos y lo que sentimos… -Disculpe que lo interrumpa, pero ¿Por qué me dice todo esto? – Le replique- -Porque a ti querido amigo y a mi nieta les falta aprender a usarla… les falta estar en “La clínica de la palabra “ - ¿Cómo sabe usted eso don Mario? - Porque cuando ella tartamudeo al decir que eras su amigo dejo claro que no usaba la palabra correcta, necesita tener los tips de “la clínica de la palabra “ - ¿y cuáles son esos tips? - Saber lo que significa lo que estás diciendo para el otro, estar seguro de lo que dices y que las palabras que uses siempre sean coherentes con lo que sientes, pues si no te arrepentirás toda tu vida de lo dicho y te convertirás en la clase de personas que confunden un té quieros con te amos y “adiós” con “quiero que te quedes” Me quedé atónito ante todo lo que él me dijo y no me dio tiempo de responderle pues a los cinco minutos salió Isabel con un adiós en los labios acompañados de sonrisas y diciéndome que ya era hora de irnos, me despedí sin poder dejar de pensar en lo que Mario dijo. - ¿Qué tal mi abuelo? – Me pregunto Isa - Es un hombre muy sabio y amigable- le dije sonriendo- ¿qué te iba a mostrar tu abuela? - El primer regalo que le dio mi abuelo cuando eran novios, un reloj de bolsillo hermoso, aunque bastante desgastado por los años - Se nota que su amor cuando se miran… -Fueron un romance secreto de verano- dijo dulcemente, yo no lo podía creer- - ¿y cómo lograron trascender en el tiempo? - dije sin poder disimular una sonrisa- - Ella me dijo que al final del verano, cuando se debían despedir el abuelo uso las palabras correctas para que se quedara- Isabel ¿existen palabras correctas para ti?

 

Doceava semana con Isabel- Empezó el 26 de abril de 1961

 

Esa semana el colegio estaba para reventar pues este año se habían presentado muchos problemas administrativos y debíamos preparar lo ante posible el día del idioma, hablaríamos sobre las culturas indígenas y mostraríamos al colegio un mito de estos, Isabel estaba encantada con esto y nos quedábamos hasta tarde ayudando a decorar lo que hacía que termináramos en guerras de pintura. También empezamos a salir fuera de clases e incluso una vez intentamos cocinar como consecuencia de ellos siempre tengo que estar a dos metros de la cocina según mamá.

 

Décimo tercera semana con Isabel- Empezó el 3 de mayo de 1961

 

Hoy se hicieron las presentaciones del día del idioma, pasamos por presentaciones griegas, otra que hizo el otro curso de ultimo año sobre culturas precolombinas, también había varias dramatizaciones de obras literarias, nuestra historia se trataba de un amor que no pudo ser ¿tal vez eso me esté pasando? Isabel me confunde bastante, en especial hoy que no quiso soltar mi mano, dijo que a mi lado se sentía segura.

 

Décimo cuarta semana con Isabel- Empezó el 10 de mayo de 1961

 

En esta semana el colegio se suspendió, vaya que, por largo tiempo, pero Isabel y yo nos escribíamos cartas y salíamos constantemente, hablábamos sobre cualquier cosa, nos hacíamos bromas y veíamos películas o simplemente caminábamos sin hablar sola para disfrutar de nuestra compañía, había llegado a conocer mucho mas de ella tanto cosas maravillosas como demasiado malas, pero mi aprecio hacia ella solo crecía cada vez más y trataba de dárselo a entender, de que supiera lo mucho que la haría. Ella también lo hacía, pero a veces era más cerrada, la verdad nunca supe con claridad cómo eran sus sentimientos hacia mí. Pero mi parte favorita definitivamente era cuando bailábamos pues ella insistía en que debía mejorar y yo pensaba para mis adentros que cada paso que dieran sus pies en este mundo era algo perfecto.

 

Vuelta a clases con Isabel- 5 de julio de 1961

 

Por el gran tiempo que pasamos fuera los deberes eran muy abundantes e impresionantemente largos, si Isabel y yo hablábamos eran palabras sobre química o literatura en especial sobre tipologías textuales; sin embargo, tratábamos de pasar tiempo juntos en nuestro lugar secreto que un día ella juro que podría ser el “Paraíso”. Empecé a pensar que, así como hay tipologías textuales en la literatura, hay tipologías amorosas en la vida, esto de pensar tanto en el amor no me estaba gustando. Novena semana antes del caos- 12 de julio de 1961 Odiaba pensar tanto en amor y aún más odiaba siempre que pensaba en este lo relacionaba con ella, pero odiaba cinco veces más que todo eso no saber la forma en la que me quería. En la clase de español hicimos un repaso sobre tipologías textuales y como se identificaban, entonces hice algo parecido; divide los tipos de amor, le di características principales a cada uno que ayudaría a identificar cuál era su forma de quererme, pero lo único que concluí es que ella es ese tipo de textos que no clasificas.

 

Octava semana antes del caos – 12 de julio de 1961

 

Entendí que mis sentimientos probablemente no eran coherentes con los de ella, que si este indiferente amor fuera u texto carecería de cohesión y que si el manojo de emociones en las que se encuentra mi alma fuera el trabajo final probablemente perdería la materia, que lo que resultara de una unión fortuita jamás se leería bien, eso lo asimilaban bien mi cerebro, mas mi corazón seguía tratando de traducir toda esta situación a un lenguaje secreto que pudiera entender. Séptima semana antes del caos- 19 de julio de 1961 Sí, me atreví a definir mis sentimientos, y si debo aceptar que había fallado en la promesa, que esto se extendió más de lo que yo quería; pues me encontraba perdidamente enamorado de ella cuando probablemente esta jamás se percató del anhelo con que la miraba mis ojos, ni de que su sonrisa maldadosamente hinchaba aun corazón enamorado más de lo que al mismo tiempo de que sus acciones lo llevaban al cielo tirándole después en un piso de clavos, pero aquella princesa de la torre no quería que la rescataran, simplemente deseaban que le fueran a tocar música que arrullara su soledad y debo admitir con la cabeza abajo que no me importo ser solo un flautista enmascarado que tocaría las mismas notas inspiradas por la fortaleza del que es desgraciado con tal de ver en su rostro un anticipo de felicidad.

 

Sexta semana antes del caos – 26 de julio de 1961

 

“Deben hacer un texto expositivo sobre un lugar del instituto” solo era una tarea, no llevaba más de tres hojas, no debía poner me opinión; pero había un gran problema pues a todo lo que hacía iba ligada esta frustración amorosa, pero ¿Qué más da? Si hablo en tercera persona nadie se enterará, el ser humano incluso ella está perdiendo la capacidad de leer entre líneas. Quinta semana antes del caos – 2 de agosto Isabel ¿Esto es normal? Estaba escribiendo sobre el gimnasio, pero parecía más una cubierta para hablar sobre Antonio, hay lo conocí, le arrojé una manzana en la cara y estaba el pasillo secreto para llegar a lo que me gustaba llamar “El paraíso” pero no, enserio esto no me a volver a pasar, le terminare haciendo daño si pasa, lo sé.

 

Cuarta semana antes del caos – 9 de agosto 1961

 

Todos leyeron sus textos esa clase, ella fue la primera y yo fui el ultimo; sin embargo, parecía que fueran seguidos, que tuvieran una conexión que es difícil de explicar, tenía una narración preciosa eso lo sabía, todos la felicitaron por su tono al leer tampoco era algo nuevo para mí, me paso lo mismo cuando termine de leer, recuerdo que la mire, sonreí como un estúpido y ella devolvió el gesto ¿Por qué caíamos siempre en aquel circulo vicioso?

 

Tercera semana antes del caos-16 de agosto de 1961

 

Los textos expositivos tuvieron que ser repetidos, y escuche esa semana a todos mis compañeros repetir las composiciones una y otra vez, cuando no estaba riendo , juagando o hablando con Isabel y si como mis compañeros con sus textos ¿yo estaba condenado a repetir la acción de amarla a ella un poco más y mejor cada día?

 

Segunda semana antes del caos – 23 de agosto de 1961

 

Pidieron que eligiéramos una parte del instituto donde existiera un problema e hiciéramos un plano. En el recreo le pregunté a Isabel cual había seleccionado; me respondió que “el paraíso” y después me hizo la misma pregunta, le confesé que elegí el gimnasio. Los dos nos entendimos, siempre lo habíamos hecho; pes en esos lugares nos empezamos a enamorar para Isabel el problema era el amor en sí, y para mí no poder gritarlo a cuatro vientos.

 

Primera semana antes del caos- 30 de agosto de 1961

 

Una semana duro ese proyecto escolar que iba más allá de lo que parecía, ya había dibujado el plano del gimnasio que pinte con los colores favoritos de Isabel; pero ya era hora de admitir las cosas, de acabar el problema.

 

Inicio de caos – 1 de septiembre de 1961

 

Ese día terminamos el proyecto de los planos, le deje una nota y le pedí que dentro de dos semanas estuviera en nuestro lugar , se lo iba a confesar, le iba decir que la amaba sin importar después tener que irme; pues más vale que un pájaro no pudiera volar unos meses pero pudiera partir en invierno a que pudiendo salvarse termine con las alas frías pegadas al cuerpo.

 

Practica del caos – 6 de septiembre de 1961

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Toda esa semana me mire al espejo y practique no mirándome a mi si no a la parte del alma de Isabel que guardaba con gran cuidado en mi ser, practicando el estado impopular de la valentía estaba compitiendo con mis miedos en unas olimpiadas que por más que practicara eran inciertos los resultados. 

 

El caos- 13 de septiembre de 1961

 

Ella entro por la puerta con su sonrisa de siempre y su mirada llena de intriga, tenía el mismo peinado que la primera vez que la vi, pero al contario a verme no soltó una carcajada, solo se le escapo una sonrisa que inmediatamente se me contagio. - ¿Que querías decirme? – Dijo acercándose un poco más - Perdí la materia - ¿A qué te refieres? - soltó una de sus hermosas carcajadas- - Que tengo cero como nota final de esa materia que creaste, no llegue a los logros, ni cumplí pautas. Termine completamente enamorado de ti, pero espero que perder en esta estúpida área no conlleve perder la posibilidad de llegar atenerte. Al contrario de lo que pensaba que pasaría ella me beso, fue el mejor beso de mi vida y no creo arrepentirme del incluso de haber sabido lo que pasaría después.

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